SAN JUAN.- La gobernadora Wanda Vázquez confirmó que el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró hoy un estado de emergencia para Puerto Rico ante la posibilidad de ser afectado por una tormenta tropical.
La mandataria puertorriqueña, que ya había hecho su propia declaración de emergencia mientras se gestionaba la respuesta de Washington, recordó que la situación para esta isla del Caribe de 3,2 millones de habitantes resulta compleja porque simultáneamente enfrenta la Covid-19, que ya dejó 211 muertes y provocó el contagio de más de 16 mil personas.
La medida de Trump no deja de sorprender ya que durante el devastador huracán María, en septiembre de 2017, minimizó la tragedia y hasta se planteó la posibilidad de que Estados Unidos se deshiciera de Puerto Rico vendiéndolo a otro país.
Antes de que se conociera la declaración de emergencia que anunció a través de Twitter el representante de la Casa Blanca para Puerto Rico, Peter Brown, la gobernadora Vázquez Garced ya había declarado esa condición para el país, que incluyó la activación de la Guardia Nacional, mientras el sistema avanza sobre este país.
De acuerdo con las últimas informaciones del Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, el sistema pasará por el sur puertorriqueño con intensas precipitaciones, que podrían alcanzar los 30 centímetros.
La declaración de Emergencia para la Asistencia Federal Directa (DFA) para Puerto Rico es una medida inmediata que permitirá al gobierno federal contratar el trabajo correspondiente tras el paso de la tormenta.
Esta acción cubre los 78 municipios puertorriqueños, lo que permitirá a la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) ayudar en medidas de protección, que incluyen las categorías A (eliminación de escombros de asistencia pública) y medidas de protección de emergencia, categorías B, reembolsos de subsidios para asistencia masiva y apoyo de refugio.
Desde este martes la población se mantiene en un ambiente de tensión, ya la estatal Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) dejó a más de 400 mil abonados sin servicio, de los cuales todavía 150 mil no lo han recuperado.
El director ejecutivo de la AEE, José Ortiz Vázquez, alegó en una entrevista radiofónica que se había tratado de un «terrorismo interno», lo que provocó una indignada reacción del presidente de la Unión de Trabajadores de la Industria y Riego (Utier), Ángel Figueroa Jaramillo, que lo retó a presentar una declaración jurada ante el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El FBI inició un proceso de indagación al respecto, ya que se trata de una alegación muy grave penada desde los actos terrorismos de 2001 contra las Torres Gemelas en Nueva York.
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