sábado, 9 de diciembre de 2023

Una Opinion

 


Por qué no crear el museo de la Era de Trujillo


MANUEL TEJADA GÓMEZ


Sin lugar a duda que la dictadura vivida por los dominicanos en los años de 1930 a 1961 causó muchos daños a quienes la adversaron o que simplemente se cruzaron en el camino de alguna orden enviada desde la cabeza o desde algún mando medio del sistema imperante en ese momento, qué, según cuentan quienes vivieron esa época que, muchas víctimas de circunstancias ajenas al régimen fueron atribuidas a este.

Se cometieron crímenes con tal grado de atrocidad como el de las hermanas Mirabal y muchos más, reflejados por el Archivo General de la Nación en su “Catálogo de víctima” donde recoge los casos documentados atribuidos al dictador: algunos hacendados de la época, periodistas, Jesús de Galíndez y una extensa lista de asesinatos y desapariciones. Intentó en varias oportunidades intentó matar por encargo al entonces presidente de Venezuela Rómulo Betancourt, por este denunciar la dictadura ante la Organización de Estados Americanos (OEA) en la cumbre de 1948.

Sobre las barbaries y excentricidades cometidas por el dictador Rafael Leónidas Trujillo Molina se han escritos varios libros, siendo uno de los más famosos, la Fiesta del chivo por el escritor peruano Mario Vargas Llosa; artículos en revistas y periódicos, nacional e internacional; Documentales de televisión y radio.

Uno de sus más cercanos colaboradores, el doctor Joaquín Balaguer Ricardo, aún después de muerto es aclamado por muchos en el país; resaltan sus obras en los 22 años que gobernó el Estado dominicano, durante la dictadura este fue: secretario de la Legación Dominicana en Madrid, subsecretario de la Presidencia, subsecretario de Relaciones Exteriores, embajador extraordinario en Colombia y Ecuador, embajador en México, secretario de Educación, vicepresidente y presidente del país en el régimen trujillista, sin que nadie lo censurara por haber sido parte activa de la dictadura.

Tenemos avances significativos en el país que podemos resaltar en temas de libertad de expresión, participación política, temas bilaterales, desarrollo urbanístico de muchas ciudades, derechos laborales, apertura al mundo, aunque en otros como la seguridad ciudadana, Salud, educación, desarrollo del campo, civismo, hemos retrocedidos a niveles jamás visto, mientras en corrupción estamos peor que en aquella época.

Una ley de la nación y, ahora una sentencia del Tribunal Constitucional no cambiará la historia ni borrará las heridas de las víctimas del régimen de Trujillo, mucho menos los aportes que hizo al desarrollo de la nación en la conformación del Estado dominicano y la mayoría de las instituciones, incluyendo sus plantas físicas modernas para la época, muchas de ellas hoy vigentes como el majestuoso Palacio Nacional, además, infraestructura vial, desarrollo del campo, la industria y su diversidad. Se puede agregar la calidad de todos los servicios que se le brindaban a los ciudadanos.

Quienes no vivimos esa cruel dictadura tenemos el derecho a saber todo lo relacionado a la misma sin omisiones, así la realidad sea dolorosa, que se tenga plena libertad de decir lo bueno y lo malo de ese régimen; es más perjudicial para las víctimas que le recuerden por doquier lo ocurrido a su familiar, sabiendo que no hay contra quien hacer justicia (El perdón beneficia más a quien lo otorga que a quien lo recibe). Existe el Museo del Holocausto desde la perspectiva judía, pero, existe en Alemania el Bunker de los Cuentos de Berlín, allí está la historia de Hitler. ¿Por qué no crear el museo de la Era de Trujillo?

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