MIAMI. EE.UU.
La Guardia Costera de Estados Unidos repatrió este miércoles a 182 inmigrantes haitianos que fueron interceptados a unos 91 kilómetros al sur de las Islas Turcas y Caicos, en el Caribe, mientras Haití registra desde hace meses violentos ataques de bandas criminales, informó esta institución.
La interceptación tuvo lugar el pasado sábado, cuando la tripulación de un avión HC-144 Ocean Sentry de la Guardia Costera notificó a su base que un barco cargado de migrantes se encontraba averiado al sur de las Islas Turcas y Caicos.
La Guardia Costera del Distrito Siete ordenó a un escampavías que se desviara de su ruta para proceder a la recogida de los inmigrantes e interceptación del barco.
«La temporada de huracanes es un momento especialmente peligroso para la migración marítima ilegal. Monitoreamos constantemente los accesos marítimos a las aguas estadounidenses e internacionales del Caribe para prevenir la trágica pérdida de vidas en el mar», advirtió en un comunicado el teniente Nicholas Fujimoto, oficial del Distrito Siete de la Guardia Costera.
EMBARCACIONES IMPROVISADAS
Fujimoto alertó del riesgo que entraña echarse al mar en embarcaciones improvisadas que no son aptas para navegar y no pueden superar los mares más agitados por condiciones climáticas impredecibles y tormentas tropicales.
Desde el pasado 1 de octubre de 2023, la Guardia Costera ha repatriado un total de 507 migrantes haitianos a su país de origen.
«Cualquier persona que desee ingresar a Estados Unidos debe hacerlo a través de vías seguras, ordenadas y legales; no se haga a la mar», resaltó el teniente comandante John W. Beal, del Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional del Sudeste.
Se ha producido un recrudecimiento de la violencia en varias regiones de Haití que se encuentran en estado de emergencia y asoladas por las bandas armadas.
VICTIMAS DE VIOLENCIA
Según un informe reciente, la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh, en inglés) indicó que al menos 1,379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3,900 las víctimas en el primer semestre del año.
A inicios de agosto, Estados Unidos también suspendió «temporalmente» la adjudicación de nuevos permisos humanitarios para los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, conocidos como «parole», que permitían hasta 30,000 personas mensuales de esos países viajar y entrar de manera legal a EE.UU.
La interceptación tuvo lugar el pasado sábado, cuando la tripulación de un avión HC-144 Ocean Sentry de la Guardia Costera notificó a su base que un barco cargado de migrantes se encontraba averiado al sur de las Islas Turcas y Caicos.
La Guardia Costera del Distrito Siete ordenó a un escampavías que se desviara de su ruta para proceder a la recogida de los inmigrantes e interceptación del barco.
«La temporada de huracanes es un momento especialmente peligroso para la migración marítima ilegal. Monitoreamos constantemente los accesos marítimos a las aguas estadounidenses e internacionales del Caribe para prevenir la trágica pérdida de vidas en el mar», advirtió en un comunicado el teniente Nicholas Fujimoto, oficial del Distrito Siete de la Guardia Costera.
EMBARCACIONES IMPROVISADAS
Fujimoto alertó del riesgo que entraña echarse al mar en embarcaciones improvisadas que no son aptas para navegar y no pueden superar los mares más agitados por condiciones climáticas impredecibles y tormentas tropicales.
Desde el pasado 1 de octubre de 2023, la Guardia Costera ha repatriado un total de 507 migrantes haitianos a su país de origen.
«Cualquier persona que desee ingresar a Estados Unidos debe hacerlo a través de vías seguras, ordenadas y legales; no se haga a la mar», resaltó el teniente comandante John W. Beal, del Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional del Sudeste.
Se ha producido un recrudecimiento de la violencia en varias regiones de Haití que se encuentran en estado de emergencia y asoladas por las bandas armadas.
VICTIMAS DE VIOLENCIA
Según un informe reciente, la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh, en inglés) indicó que al menos 1,379 personas fueron víctimas de la violencia de las bandas armadas en Haití, entre muertos y heridos, durante el segundo trimestre de 2024, elevando a casi 3,900 las víctimas en el primer semestre del año.
A inicios de agosto, Estados Unidos también suspendió «temporalmente» la adjudicación de nuevos permisos humanitarios para los migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, conocidos como «parole», que permitían hasta 30,000 personas mensuales de esos países viajar y entrar de manera legal a EE.UU.
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