municipales en La Vega
Por RAFAEL PERALTA ROMERO
La oposición se opone, se opone a una acción y se opone a lo contrario. “Oposición persiste en justicia caso La Vega”. Así tituló El Nacional el pasado domingo en su primera plana. La oposición se opuso a que Poder Ejecutivo designara un alcalde en La Vega tras la renuncia del que fuera elegido, Kelvin Cruz.
Esa posibilidad se contempló porque también renunció Amparo Custodio, la vicealcaldesa, quien es la legítima sucesora. Ante el vacío creado por esta situación, la señora reconsideró su actitud y quedó en condición de asumir el puesto que ingenuamente había rechazado. Ella se lo ganó.
La oposición, igualmente se opone a que la vicealcaldesa ejerza la función que dejó vacante el hoy ministro de Deportes. ¿Era entonces sincero su rechazo a la posibilidad de que el presidente Luis Abinader nombrara un nuevo alcalde? En el pasado no lejano otros mandatarios designaron ediles, pero la ley ha variado.
En el municipio de La Vega ocurrió la más alta votación en favor de candidato alguno en las elecciones edilicias de este año. El dueto Cruz y Custodio obtuvo cerca de 80 por ciento de los votos, la más elevada de todas las demarcaciones. Obviamente, que el puesto corresponde al Partido Revolucionario Moderno hasta el fin del cuatrienio.
El PLD -el uno y el otro- se esfuerzan por estropear la gestión de la alcaldesa. Han sometido instancias ante tribunales de esa jurisdicción que han sido rechazadas. Como ha publicado El Nacional, la “oposición persiste en el caso la Vega”. Todo indica que esos grupos pretenden la realización de nuevas elecciones municipales.
¿Será que esta gente considera que las elecciones fueron anuladas? La función de la oposición, cuando se ejerce con buen juicio, es saludable y necesaria para la democracia. Justamente, el derecho a la crítica y a la disensión son timbres que caracterizan esta forma de gobierno.
Con el caso de la Vega, la oposición no hace honor a esa función. Olvidan que así no se construye una sociedad mejor ni un municipio mejor. Lo que corresponde en la Vega es permitir que la profesora Custodio, alcaldesa por disposición de los veganos, ejerza su ministerio para bien de ese importante municipio.
La búsqueda de carroña debe descontinuarse. “Donde esté el cadáver, allí se reunirán los buitres”, ha dicho el Maestro Jesús (Mateo 24, 28). Pero esta vez ha ocurrido lo contrario, los buitres vuelan sobre La Vega, pero allí no hay cadáver. No habrá nuevas elecciones municipales, esperen hasta mayo de 2028.
Por RAFAEL PERALTA ROMERO
La oposición se opone, se opone a una acción y se opone a lo contrario. “Oposición persiste en justicia caso La Vega”. Así tituló El Nacional el pasado domingo en su primera plana. La oposición se opuso a que Poder Ejecutivo designara un alcalde en La Vega tras la renuncia del que fuera elegido, Kelvin Cruz.
Esa posibilidad se contempló porque también renunció Amparo Custodio, la vicealcaldesa, quien es la legítima sucesora. Ante el vacío creado por esta situación, la señora reconsideró su actitud y quedó en condición de asumir el puesto que ingenuamente había rechazado. Ella se lo ganó.
La oposición, igualmente se opone a que la vicealcaldesa ejerza la función que dejó vacante el hoy ministro de Deportes. ¿Era entonces sincero su rechazo a la posibilidad de que el presidente Luis Abinader nombrara un nuevo alcalde? En el pasado no lejano otros mandatarios designaron ediles, pero la ley ha variado.
En el municipio de La Vega ocurrió la más alta votación en favor de candidato alguno en las elecciones edilicias de este año. El dueto Cruz y Custodio obtuvo cerca de 80 por ciento de los votos, la más elevada de todas las demarcaciones. Obviamente, que el puesto corresponde al Partido Revolucionario Moderno hasta el fin del cuatrienio.
El PLD -el uno y el otro- se esfuerzan por estropear la gestión de la alcaldesa. Han sometido instancias ante tribunales de esa jurisdicción que han sido rechazadas. Como ha publicado El Nacional, la “oposición persiste en el caso la Vega”. Todo indica que esos grupos pretenden la realización de nuevas elecciones municipales.
¿Será que esta gente considera que las elecciones fueron anuladas? La función de la oposición, cuando se ejerce con buen juicio, es saludable y necesaria para la democracia. Justamente, el derecho a la crítica y a la disensión son timbres que caracterizan esta forma de gobierno.
Con el caso de la Vega, la oposición no hace honor a esa función. Olvidan que así no se construye una sociedad mejor ni un municipio mejor. Lo que corresponde en la Vega es permitir que la profesora Custodio, alcaldesa por disposición de los veganos, ejerza su ministerio para bien de ese importante municipio.
La búsqueda de carroña debe descontinuarse. “Donde esté el cadáver, allí se reunirán los buitres”, ha dicho el Maestro Jesús (Mateo 24, 28). Pero esta vez ha ocurrido lo contrario, los buitres vuelan sobre La Vega, pero allí no hay cadáver. No habrá nuevas elecciones municipales, esperen hasta mayo de 2028.
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