SANTIAGO, RD.
Representantes de diversos sectores de esta ciudad expresaron su preocupación por los casos de varios crímenes que al parecer son parte del sicariato, debido a la forma en que ocurrieron y reclaman de las autoridades reforzar las medidas de seguridad ciudadana.
Juan Carlos Ortiz, jurista y experto en cuestiones de seguridad pública, entiende que hay que reforzar las medidas de seguridad para frenar este tipo de crímenes que mantienen en zozobra a la población.
Mientras que el arzobispo santiagués, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, declaró que esos hechos violentos socavan la confianza de la población en las autoridades y que promocionan un ambiente de incertidumbre.
“El sicariato es una forma peligrosa de la violencia que deja a la gente en constante miedo”, subrayó monseñor Rodríguez.
En tanto que el ingeniero Fernando Puig, director ejecutivo de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, mostró su preocupación por el impacto de esos hechos sangrientos, que a su juicio se han convertido en recurrentes en esta ciudad.
“Hay que detener esos sucesos, porque es necesario garantizar un clima de paz laboral”, puntualizó Puig.
De su lado, el procurador fiscal santiagués, Osvaldo Bonilla declaró esta mañana que el Ministerio Público mantiene las investigaciones abiertas de todos los casos que han ocurrido en esta ciudad.
“Sobre el caso de los Ciruelitos del pasado sábado donde dos jóvenes fueron ultimados, ya hay una persona detenida, la Policía Nacional ofrecerá más detalles al respecto, pero le reitero que estamos trabajando en todos los casos para esclarecerlos oportunamente”, manifestó Bonilla.
Entre las víctimas de los últimos hechos trágicos, está la del joven Rony Perozo Morel, y un amigo que le acompañaba y que todavía no ha sido identificado.
Asimismo, el prestamista Wilson Darío Salazar, ocurrido en plena calle del sector Camboya, al norte de la ciudad y la del comerciante de la Plaza Valerio, Ramire Brito.
Otro suceso trágico ocurrió el pasado domingo en la tarde en el distrito municipal de Hato del Yaque, donde desconocidos ultimaron de varios balazos al joven Ramón Eliseo Meléndez.
Juan Carlos Ortiz, jurista y experto en cuestiones de seguridad pública, entiende que hay que reforzar las medidas de seguridad para frenar este tipo de crímenes que mantienen en zozobra a la población.
Mientras que el arzobispo santiagués, monseñor Héctor Rafael Rodríguez, declaró que esos hechos violentos socavan la confianza de la población en las autoridades y que promocionan un ambiente de incertidumbre.
“El sicariato es una forma peligrosa de la violencia que deja a la gente en constante miedo”, subrayó monseñor Rodríguez.
En tanto que el ingeniero Fernando Puig, director ejecutivo de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, mostró su preocupación por el impacto de esos hechos sangrientos, que a su juicio se han convertido en recurrentes en esta ciudad.
“Hay que detener esos sucesos, porque es necesario garantizar un clima de paz laboral”, puntualizó Puig.
De su lado, el procurador fiscal santiagués, Osvaldo Bonilla declaró esta mañana que el Ministerio Público mantiene las investigaciones abiertas de todos los casos que han ocurrido en esta ciudad.
“Sobre el caso de los Ciruelitos del pasado sábado donde dos jóvenes fueron ultimados, ya hay una persona detenida, la Policía Nacional ofrecerá más detalles al respecto, pero le reitero que estamos trabajando en todos los casos para esclarecerlos oportunamente”, manifestó Bonilla.
Entre las víctimas de los últimos hechos trágicos, está la del joven Rony Perozo Morel, y un amigo que le acompañaba y que todavía no ha sido identificado.
Asimismo, el prestamista Wilson Darío Salazar, ocurrido en plena calle del sector Camboya, al norte de la ciudad y la del comerciante de la Plaza Valerio, Ramire Brito.
Otro suceso trágico ocurrió el pasado domingo en la tarde en el distrito municipal de Hato del Yaque, donde desconocidos ultimaron de varios balazos al joven Ramón Eliseo Meléndez.
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