Un grupo de ciudadanos ya está hoy en Haití tras regresar de manera voluntaria de Türkiye, donde sus planes personales y profesionales se esfumaron en medio de las vicisitudes.
La nave de la compañía turca Air Anka arribó con 226 nacionales, entre ellos, 106 hombres, 95 mujeres y 25 niños.
Fueron recibidos por el ministro haitiano de Asuntos Sociales, Georges Wilbert y el coordinador general de la Organización Nacional para las Migraciones, Jean Négot Bonheur.
Según el diario digital Haití Libre, estos compatriotas regresaron voluntariamente, a causa de las duras y precarias condiciones en las que vivían en esa nación euroasiática.
En octubre pasado, los migrantes haitianos pidieron ayuda a las autoridades del país para que los ayuden a regresar a casa, pues consideran que su vida en Türkiye era desastrosa.
Denunciaron la inseguridad a la que se enfrentan, obligados a esconderse para evitar la violencia de las fuerzas de seguridad turcas.
«La situación económica de los haitianos en Türkiye se ha deteriorado drásticamente. Ya no pueden trabajar y sobreviven solo con la ayuda financiera de sus familiares», recordó el diario digital Vant Bÿf Info.
Los migrantes hicieron referencia a las escasas posibilidades de regularizar su situación migratoria, y quien logre un permiso de residencia temporal deberán pagar más de 600 dólares estadounidenses por un periodo de tres meses, lo que representa un costo prohibitivo.
Para ese entonces, la Organización Internacional para las Migraciones en colaboración con el gobierno haitiano ya había organizado tres vuelos, y este el primero en 2025.
La nave de la compañía turca Air Anka arribó con 226 nacionales, entre ellos, 106 hombres, 95 mujeres y 25 niños.
Fueron recibidos por el ministro haitiano de Asuntos Sociales, Georges Wilbert y el coordinador general de la Organización Nacional para las Migraciones, Jean Négot Bonheur.
Según el diario digital Haití Libre, estos compatriotas regresaron voluntariamente, a causa de las duras y precarias condiciones en las que vivían en esa nación euroasiática.
En octubre pasado, los migrantes haitianos pidieron ayuda a las autoridades del país para que los ayuden a regresar a casa, pues consideran que su vida en Türkiye era desastrosa.
Denunciaron la inseguridad a la que se enfrentan, obligados a esconderse para evitar la violencia de las fuerzas de seguridad turcas.
«La situación económica de los haitianos en Türkiye se ha deteriorado drásticamente. Ya no pueden trabajar y sobreviven solo con la ayuda financiera de sus familiares», recordó el diario digital Vant Bÿf Info.
Los migrantes hicieron referencia a las escasas posibilidades de regularizar su situación migratoria, y quien logre un permiso de residencia temporal deberán pagar más de 600 dólares estadounidenses por un periodo de tres meses, lo que representa un costo prohibitivo.
Para ese entonces, la Organización Internacional para las Migraciones en colaboración con el gobierno haitiano ya había organizado tres vuelos, y este el primero en 2025.
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