sábado, 18 de junio de 2016

SANTIAGO: PN determina doméstica fue la autora de robo a madre senador Montecristi


SANTIAGO: PN determina doméstica fue la autora de robo a madre senador Montecristi
Ligia Cabrera de Vieluf
SANTIAGO DE LOS CABALLEROS.- La Policía determinó que el atraco a la madre del senador de Montecristi, Hans Vieluf Cabrera, fue cometido por la trabajadora doméstica de su residencia en componenda con un amante de esta última.
Residencia Madre Vieluf
La residencia de la madre del Senador Vieluf está en el sector Los Cerros de Gurabo, de Santiago. (Foto Aneudy Tavárez, Diario Libre)
Por el hecho fue detenida Julia Pérez (a) Yiya, mayor de edad, quien al ser interrogada admitió haber cometido el hecho en el sector Los Cerros de Gurabo, de Santiago, en contubernio con su pareja Víctor Manuel Rodríguez “Pino”, dijo la uniformada.
Agregó que ambos planificaron llevar a cabo el robo aprovechando que se quedarían a dormir en la casa de la señora Ligia Cabrera, de 82 años.
“Tanto ella como su cómplice, quien es activamente perseguido, amordazaron a la señora Cabrera, obligándola a abrir la caja fuerte de la cual sustrajeron varias prendas preciosas y dinero en efectivo”, agrego.
La Policía amplía las investigaciones mientras despliega actividades para apresar a Víctor Manuel Rodríguez (a) Pino, a quien exhortó entregarse por la vía que entienda idónea.
La madre del senador por Montecristi narro que un
Hans Vieluf Cabrera
Hans Vieluf Cabrera
“un hombre encapuchado con una pistola” entró en la vivienda y la obligó a abrir la caja de seguridad, de donde se llevó todo el dinero que había, tanto pesos como dólares, aunque, “afortunadamente, no me pasó nada”.
El delincuente también se llevó joyas y diversas prendas de vestir de la víctima, que no sufrió ningún daño durante el asalto, cuyas circunstancias están siendo investigadas por la Policía.
Una vez cometido el robo, dejaron a la mujer atada de pies y manos, dijo Cabrera de Vieluf, a la que amenazaron en todo momento para que no voceara o llamara a la policía, aunque, finalmente, una vez el delincuente hubo abandonado el domicilio, consiguió contactar por teléfono con un taxi.

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