Santo Domingo, RD.
La deficiencia de vitamina D constituye un problema de salud pública que afecta funciones músculo-esqueléticas, aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares, autoinmunes y obesidad, siendo las edades extremas (niños y envejecientes) quienes muestran los mayores déficit.
Alejandro Salvatierra, gerente médico de Diabetes, Obesidad, Osteoporosis y Urología de Asofarma, señaló que, "en los niveles adecuados, la vitamina D ofrece muchos beneficios para la salud y debe ser revisada con atención en las consultas médicas".
Esta vitamina es un nutriente necesario para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. Es por eso que el cuerpo solo puede absorber calcio, el componente principal del hueso, cuando la vitamina D está presente. Este compuesto también regula otras funciones celulares, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras.
La vitamina D no se encuentra naturalmente en muchos alimentos, pero se puede obtener en la leche y cereales fortificados, pescado graso como salmón o sardinas y en la yema de los huevos. El cuerpo también la genera cuando la luz solar convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina, el calciferol. Otra forma de obtener vitamina D es mediante suplementos recetados.
Salvatierra se refirió a un estudio de la Sociedad Argentina de Pediatría que concluyó que, tanto en ese país como en otros de Latinoamérica, "la deficiencia e insuficiencia de vitamina D en la población pediátrica es alta".
Los adultos mayores conforman otro grupo de riesgo de sufrir deficiencia de vitamina D, debido a que la capacidad de la piel para sintetizarla disminuye con la edad y la ingesta en alimentos o suplementos puede no ser suficiente.
Esto queda reflejado en el hecho que más de la mitad de la población mundial tiene niveles inferiores a 30 ng/ml en sangre, cuando la Sociedad Americana de Endocrinología sugiere que 30 ng/ml sea el valor mínimo.
Medido en unidades internacionales (UI), lo ideal es 400 para los niños de hasta 12 meses; 600 UI para personas de 1 a 70 años y 800 para personas mayores de 70.
"Es fundamental que la población comprenda la importancia de la vitamina D y cómo obtenerla de manera segura, especialmente en áreas con baja exposición solar", indicó el especialista médico.
El doctor recomienda exponerse al sol diariamente por períodos de entre 15 y 30 minutos, evitando los horarios donde se encuentre en su punto máximo, entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
"La prevención y el control periódico con el médico para determinar los niveles adecuados por medio de análisis clínicos, especialmente en los grupos que pueden ser considerados de riesgo", agregó.
En exceso hace daño
Salvatierra señala que el exceso de vitamina D puede resultar dañino para la salud. A raíz de que esta vitamina incrementa la absorción de calcio en el tracto gastrointestinal, en valores elevados puede causar hipercalcemia, lo que podría conllevar a debilidad muscular, deshidratación e, incluso, cálculos renales.
Alejandro Salvatierra, gerente médico de Diabetes, Obesidad, Osteoporosis y Urología de Asofarma, señaló que, "en los niveles adecuados, la vitamina D ofrece muchos beneficios para la salud y debe ser revisada con atención en las consultas médicas".
Esta vitamina es un nutriente necesario para fortalecer los huesos y mantenerlos saludables. Es por eso que el cuerpo solo puede absorber calcio, el componente principal del hueso, cuando la vitamina D está presente. Este compuesto también regula otras funciones celulares, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y neuroprotectoras.
La vitamina D no se encuentra naturalmente en muchos alimentos, pero se puede obtener en la leche y cereales fortificados, pescado graso como salmón o sardinas y en la yema de los huevos. El cuerpo también la genera cuando la luz solar convierte un químico en la piel en la forma activa de la vitamina, el calciferol. Otra forma de obtener vitamina D es mediante suplementos recetados.
Salvatierra se refirió a un estudio de la Sociedad Argentina de Pediatría que concluyó que, tanto en ese país como en otros de Latinoamérica, "la deficiencia e insuficiencia de vitamina D en la población pediátrica es alta".
Los adultos mayores conforman otro grupo de riesgo de sufrir deficiencia de vitamina D, debido a que la capacidad de la piel para sintetizarla disminuye con la edad y la ingesta en alimentos o suplementos puede no ser suficiente.
Esto queda reflejado en el hecho que más de la mitad de la población mundial tiene niveles inferiores a 30 ng/ml en sangre, cuando la Sociedad Americana de Endocrinología sugiere que 30 ng/ml sea el valor mínimo.
Medido en unidades internacionales (UI), lo ideal es 400 para los niños de hasta 12 meses; 600 UI para personas de 1 a 70 años y 800 para personas mayores de 70.
"Es fundamental que la población comprenda la importancia de la vitamina D y cómo obtenerla de manera segura, especialmente en áreas con baja exposición solar", indicó el especialista médico.
El doctor recomienda exponerse al sol diariamente por períodos de entre 15 y 30 minutos, evitando los horarios donde se encuentre en su punto máximo, entre las 11:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
"La prevención y el control periódico con el médico para determinar los niveles adecuados por medio de análisis clínicos, especialmente en los grupos que pueden ser considerados de riesgo", agregó.
En exceso hace daño
Salvatierra señala que el exceso de vitamina D puede resultar dañino para la salud. A raíz de que esta vitamina incrementa la absorción de calcio en el tracto gastrointestinal, en valores elevados puede causar hipercalcemia, lo que podría conllevar a debilidad muscular, deshidratación e, incluso, cálculos renales.
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