Una Opinion

 Crisis Venezuela y RD: 6 meses de ruptura diplomática

Por Tomás Vidal Rodríguez 


Maduro y Abinader


El próximo 29 de enero, República Dominicana y Venezuela alcanzarán seis meses sin relaciones diplomáticas, marcando una pausa en una amistad histórica que se había mantenido por más de 180 años.

Esta interrupción ha impactado directamente a más de 50 mil venezolanos residentes en territorio dominicano, quienes han visto limitadas sus posibilidades de renovar pasaportes, gestionar prórrogas o acceder a otros servicios consulares. Asimismo, centenares de dominicanos que emigraron a Venezuela durante las décadas de 1980 y 1990 enfrentan complicaciones para tramitar documentos legales esenciales como pasaportes y actas de nacimiento.

El gobierno colombiano ha ofrecido asistencia consular a los venezolanos que viven en República Dominicana, una medida que busca aliviar los efectos de la suspensión de servicios consulares anunciada por Venezuela en julio de 2024. Sin embargo, esta solución temporal no ha resuelto la totalidad de los problemas derivados de la ruptura diplomática entre ambos países.

Un vínculo de más de 180 años

La relación entre República Dominicana y Venezuela tiene raíces profundas que se remontan al reconocimiento de la independencia dominicana el 27 de febrero de 1844, cuando Venezuela fue una de las primeras naciones en apoyar al nuevo Estado. Desde entonces, ambos países han mantenido una relación marcada por la cooperación y la solidaridad.

Venezuela, que compartió ideales de libertad y justicia promovidos por Simón Bolívar, estableció fuertes lazos con República Dominicana durante las guerras de independencia del siglo XIX. Posteriormente, durante las décadas recientes, esta relación se fortaleció con acuerdos comerciales, educativos y energéticos. A través de iniciativas como Petrocaribe, Venezuela proporcionó crudo a precios preferenciales a República Dominicana, lo que contribuyó al desarrollo económico del país caribeño.

La relación bilateral solo se había visto afectada de manera significativa en 1960, cuando el entonces presidente dominicano Rafael Leónidas Trujillo Molina orquestó un atentado contra el mandatario venezolano Rómulo Betancourt, el 24 de junio de ese año. Este episodio tensó las relaciones entre ambos países, aunque estas se restablecieron años después con nuevos acuerdos y colaboraciones.

Crisis actual y razones de la ruptura diplomática

El 29 de julio de 2024, el gobierno venezolano, liderado por Nicolás Maduro, emitió un comunicado oficial anunciando la suspensión de todos los servicios consulares en República Dominicana. Esta decisión incluyó la cancelación de trámites como renovaciones de pasaportes, citas de apostillas, visados y otros servicios esenciales.

La ruptura diplomática se produjo un día después de las elecciones generales celebradas en Venezuela el 28 de julio de 2024, las cuales generaron polémica a nivel internacional. República Dominicana, junto con otras cinco naciones latinoamericanas (Argentina, Chile, Panamá, Uruguay, Perú y Costa Rica), pidió mayor transparencia en el proceso electoral, lo que llevó al gobierno venezolano a romper relaciones con estos países.

En su comunicado, Maduro calificó las declaraciones de estas naciones como una «injerencia en los asuntos internos de Venezuela» y aseguró que no toleraría «acciones que atenten contra la soberanía del pueblo venezolano».
Impacto en las comunidades y desafíos pendientes

La ruptura diplomática ha tenido consecuencias significativas para las comunidades afectadas. Los venezolanos en República Dominicana enfrentan serias dificultades para mantener su estatus migratorio regular, renovar documentos de identidad o acceder a servicios básicos que requieren documentación oficial. Esta situación también ha limitado sus posibilidades de acceder a mejores oportunidades laborales y educativas.

Por otro lado, los dominicanos residentes en Venezuela, muchos de ellos establecidos en el país desde las oleadas migratorias de las décadas de 1980 y 1990, también han sufrido el impacto de la falta de servicios consulares. La interrupción de estos trámites esenciales ha generado incertidumbre entre quienes dependen de documentos actualizados para realizar gestiones bancarias, viajar o acceder a servicios de salud.
Un llamado a la reconciliación entre Venezuela y RD

Diversos sectores políticos, sociales y empresariales han expresado su preocupación por el impacto de esta ruptura diplomática y han hecho un llamado a ambas naciones para reestablecer el diálogo. Organismos internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), han señalado la necesidad de buscar soluciones que prioricen el bienestar de las personas afectadas.

Aunque la relación entre República Dominicana y Venezuela enfrenta uno de sus momentos más críticos, los lazos históricos y los intereses compartidos entre ambas naciones podrían servir como base para una futura reconciliación. Más allá de las tensiones políticas, ambos países tienen un interés común en garantizar la estabilidad y el desarrollo de sus pueblos.

La suspensión de relaciones diplomáticas entre República Dominicana y Venezuela no solo representa un desafío político, sino también un recordatorio de la importancia de fortalecer los mecanismos de cooperación internacional para enfrentar crisis similares en el futuro.