Puerto Príncipe. Haiti.
La masacre se produjo la madrugada del jueves pasado en el poblado de Pont Sondé, a unos 100 kilómetros de Puerto Príncipe, y es atribuido a la banda delictiva Gran Grif.
El ataque dejó más de 70 muertos de manera inmediata, entre ellos mujeres, niños y ancianos, y ha conmocionado al deprimido país caribeño, sumido desde hace años en una crisis que no hace más que agravarse.
«De vez en cuando nos encontramos con nuevos cadáveres. En los jardines, por ejemplo. El número de muertos puede aumentar en cualquier momento», declaró la alcaldesa a EFE.
Aseguró que el martes se encontraron 4 nuevos cadáveres en la zona de Gran Pon.
Fievre subrayó que su oficina ya ha enviado un programa y un presupuesto para el funeral simbólico y colectivo que la ciudad quiere organizar en honor de las víctimas.
En ese orden, la edil está a la espera de recibir noticias de las autoridades centrales antes de planificar.
«Los cadáveres de las personas que recibieron disparos en la cabeza han sido recogidos por sus familias», explicó.
El primer ministro, Garry Conille, visitó a sobrevivientes el sábado en el hospital Saint Nicolas de Saint Marc, donde se solidarizó con las familias y expresó su más profunda indignación por estos actos, que calificó de inhumanos.
«Este nuevo acto de violencia, dirigido contra civiles inocentes, es inaceptable y requiere una respuesta urgente, rigurosa y coordinada del Estado», declaró Conille, en el cargo desde el 12 de junio en sustitución de Ariel Henry, que dimitió en medio de un estallido de violencia.
Los rumores de una masacre planificada circulaban en Pont Sondé desde hacía al menos dos meses, según un informe de la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh), que expresó el sábado pasado su consternación ante la noticia.
Los hombres armados culparon a la población local de unir sus fuerzas a las de los miembros de ‘La Coalición’ -un grupo de autodefensa- que intenta frenar las actividades delictivas de la base del Gran Grif e impedir que se lucre con el peaje que instaló recientemente en la carretera nacional», según reveló Rnddh.
Aumentó a 115 el número de muertos tras el ataque de una banda armada haitiana contra civiles la semana pasada en ese país, informó este miércoles a EFE la alcaldesa de la comuna de Saint-Marc, Myriam Fievre.
La masacre se produjo la madrugada del jueves pasado en el poblado de Pont Sondé, a unos 100 kilómetros de Puerto Príncipe, y es atribuido a la banda delictiva Gran Grif.
El ataque dejó más de 70 muertos de manera inmediata, entre ellos mujeres, niños y ancianos, y ha conmocionado al deprimido país caribeño, sumido desde hace años en una crisis que no hace más que agravarse.
«De vez en cuando nos encontramos con nuevos cadáveres. En los jardines, por ejemplo. El número de muertos puede aumentar en cualquier momento», declaró la alcaldesa a EFE.
Aseguró que el martes se encontraron 4 nuevos cadáveres en la zona de Gran Pon.
Fievre subrayó que su oficina ya ha enviado un programa y un presupuesto para el funeral simbólico y colectivo que la ciudad quiere organizar en honor de las víctimas.
En ese orden, la edil está a la espera de recibir noticias de las autoridades centrales antes de planificar.
«Los cadáveres de las personas que recibieron disparos en la cabeza han sido recogidos por sus familias», explicó.
El primer ministro, Garry Conille, visitó a sobrevivientes el sábado en el hospital Saint Nicolas de Saint Marc, donde se solidarizó con las familias y expresó su más profunda indignación por estos actos, que calificó de inhumanos.
«Este nuevo acto de violencia, dirigido contra civiles inocentes, es inaceptable y requiere una respuesta urgente, rigurosa y coordinada del Estado», declaró Conille, en el cargo desde el 12 de junio en sustitución de Ariel Henry, que dimitió en medio de un estallido de violencia.
Los rumores de una masacre planificada circulaban en Pont Sondé desde hacía al menos dos meses, según un informe de la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (Rnddh), que expresó el sábado pasado su consternación ante la noticia.
Los hombres armados culparon a la población local de unir sus fuerzas a las de los miembros de ‘La Coalición’ -un grupo de autodefensa- que intenta frenar las actividades delictivas de la base del Gran Grif e impedir que se lucre con el peaje que instaló recientemente en la carretera nacional», según reveló Rnddh.