MOSCÚ.- Las autoridades de Rusia han notificado este viernes nuevas cifras máximas de casos y muertes diarios a causa del coronavirus, en medio de un drástico repunte de los datos durante las últimas semanas que ha llevado a las autoridades a reimponer algunas restricciones.
El centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus ha manifestado que durante las últimas 24 horas se han confirmado 37.141 contagios –la primera vez que se supera el umbral de los 37.000 positivos en un día– y 1.064 fallecidos, lo que eleva las cifras totales a 8.168.305 y 228.453, respectivamente.
La capital del país, Moscú, figura un día más como la ciudad con más casos y decesos, con 8.166 y 79, respectivamente. Por detrás aparece San Petersburgo, que ha confirmado 3.233 contagios y 67 fallecimientos, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Sputnik.
Durante la jornada del jueves, el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, decretó diez días festivos entre el 28 de octubre y el 7 de noviembre, en un intento por frenar el avance del virus. Así, apoyó la propuesta del presidente, Vladimir Putin, que ha abogado por adoptar medidas similares en todo el país.
Durante ese periodo solo estarán abiertos los servicios esenciales como las farmacias, las tiendas de alimentación y los de venta de otros bienes de primera necesidad.
Se mantiene la atención médica, tanto la general como la de servicios de urgencia.
Previamente el alcalde anunció la vuelta al teletrabajo de al menos el 30% de los trabajadores no vacunados contra el coronavirus y de los que no han pasado la enfermedad, y decretó que los mayores de 60 años en las mismas condiciones deben quedarse en sus casas hasta febrero.
Sputnik también informó que 7.117.060 personas se han recuperado del COVID-19, incluidas 25.453 altas durante el último día, mientras que 1.786.528 siguen bajo observación como posibles casos de coronavirus, una cifra al alza durante las últimas semanas, según los datos de la Oficina Nacional de Protección al Consumidor (Rospotrebnadzor).
Consternados por la falta de vacunación
Hasta la fecha, cerca de un tercio de la población rusa cuenta con la pauta completa de la vacuna, mientras que varios sondeos muestran que más de la mitad de los rusos no planean inocularse, una situación que ha sido atribuida por las autoridades como una de las causas de la propagación del virus.
Frente a todo esto, el doctor Evgueni Riabkov no oculta su frustración. “Si doy una vuelta en auto, veo gente sin mascarillas que se divierte, viejos y jóvenes. Esto me exaspera porque trabajo para ellos. Desgraciadamente no entienden”, dice este doctor de 54 años. “En esos casos, tengo ganas de llorar”, agrega este hombre que ha perdido a cinco de sus colegas por el COVID.
Sergey Petrikov, del Instituto Sklifosovsky de Medicina de Emergencia de Moscú, destacó: “La mayoría de los pacientes que llegan a la unidad COVID no están vacunados. El porcentaje de los que están vacunados es muy bajo. Suele ser del 1 al 2 por ciento. Y la mayoría de las veces, estos pacientes enferman más fácilmente que los que están vacunados. La mayor parte del problema proviene de los pacientes no vacunados”.
El jefe del servicio de reanimación del hospital, Alexander Shakotko, está seguro: sólo la vacunación puede vencer a la enfermedad. “Todo el mundo tiene que hacer su parte de responsabilidad social. No estamos en el jardín de infancia para coger a todo el mundo de la mano y vacunar a todos. Desde la infancia vacunamos a nuestros hijos. Y es obligatorio. La historia ha demostrado que si no se vacuna, habrá víctimas mortales. Tenemos que vacunar para vencer ya esta enfermedad”, enfatizó.