La Agrupación de Demócratas Nacionales Progresistas expresó hoy su preocupación por el deterioro de la seguridad en Haití y denunció que el 80 por ciento de esta capital está controlada por pandillas.
Los grupos armados roban y secuestran a ciudadanos para pedir rescates, situación que obliga a los residentes a abandonar sus barrios asediados para refugiarse en otras zonas consideradas más seguras.
Pese a la grave crisis de violencia, la estructura es reservada en cuanto al despliegue de tropas extranjeras solicitada por el Gobierno de Ariel Henry para enfrentar a las pandillas, y recuerda que no es el primer intento de la comunidad internacional de atajar la problemática con iniciativas similares.
«Tres intervenciones militares extranjeras en las tres últimas décadas son el resultado de la incapacidad de nuestros dirigentes para gestionar el país de forma responsable y de las profundas divisiones entre los actores haitianos en cuanto al camino a seguir para resolver los problemas del pueblo haitiano», lamentó la instancia.
La Agrupación mostró su desaprobación a cualquier forma de intervención extranjera cuya misión subterránea sea la ocupación del territorio nacional y considera crucial que las autoridades impliquen a los ciudadanos en la definición de las reglas de enfrentamiento, calendario de despliegue, así como los objetivos de la misión que será liderada por Kenia.
Solo así se podrán evitar los errores del pasado, aseguró la plataforma, al tiempo que reiteró su apoyo a las fuerzas del orden en su «onerosa misión» de garantizar la seguridad pública y la defensa del territorio nacional.
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